Poema leido por Fernando Ubiergo
Pasare
Pasare sin dejar huella
Como en el aire un débil aleteo
Como en el albo cielo de la estrella
El silencioso y suave parpadeo
Pasare como mezcla que no fragua
Ni se convierte en forma definida
Como la estela que dibuja el agua
Como el vuelo sin tregua de la vida
Pasare de los labios que pusieron
Un temblor de emoción en mis poemas
De los ojos brillantes como gemas
Que alguna vez por mí se iluminaron
Pasare de las frentes que creían
Recordar para siempre mis canciones
De las ávidas almas que acudían
Para mojar en mí sus corazones
Pasare en el papel que se ha perdido
En el libro que roto se deshoja
Y quedare segado en el olvido
Bajo un seco montón de tierra roja
Pasare como un sueño
Que al despertar la mente no recuerda
En el violín se abr roto una cuerda
Y ya inservible cambiara de dueño
Y tú que me comprendes y me amas
Tu que tienes hoy sed de lo que escribo
Tu que sin voz me buscas y me llamas
Con una fe que solo yo percibo
Tu me habrás de olvidar la ley es esa
Y al encontrar mis versos algún día
Exclamaras con algún gesto de sorpresa
De quien es esta pobre poesía.
Fernando Ubiergo
Pasare sin dejar huella
Como en el aire un débil aleteo
Como en el albo cielo de la estrella
El silencioso y suave parpadeo
Pasare como mezcla que no fragua
Ni se convierte en forma definida
Como la estela que dibuja el agua
Como el vuelo sin tregua de la vida
Pasare de los labios que pusieron
Un temblor de emoción en mis poemas
De los ojos brillantes como gemas
Que alguna vez por mí se iluminaron
Pasare de las frentes que creían
Recordar para siempre mis canciones
De las ávidas almas que acudían
Para mojar en mí sus corazones
Pasare en el papel que se ha perdido
En el libro que roto se deshoja
Y quedare segado en el olvido
Bajo un seco montón de tierra roja
Pasare como un sueño
Que al despertar la mente no recuerda
En el violín se abr roto una cuerda
Y ya inservible cambiara de dueño
Y tú que me comprendes y me amas
Tu que tienes hoy sed de lo que escribo
Tu que sin voz me buscas y me llamas
Con una fe que solo yo percibo
Tu me habrás de olvidar la ley es esa
Y al encontrar mis versos algún día
Exclamaras con algún gesto de sorpresa
De quien es esta pobre poesía.
Fernando Ubiergo
1 Comments:
Excelente
Publicar un comentario
<< Home